UNA IGLESIA DE LOS JÓVENES

Durante los pasados meses de Julio y Agosto, se acometieron obras de remodelación de la fachada principal de la Sede Canónica de la Hermandad de Las Palmas, la Iglesia de San Ignacio de Loyola.

La renovada entrada al templo, cubierta con losas de granito, cuenta con nuevas puertas, letras en bronce y una cruz luminosa, siendo éstos los elementos que más destacan en el nuevo diseño de la primera intervención que se efectúa en este templo durante el último medio siglo, con la intención de modernizar su entrada y adecuarla a los tiempos actuales.

Desde el año 1968, nuestra Iglesia no se había sometido a ningún tipo de reforma, que por aquel entonces pertenecía a los Jesuitas, hasta que se produjo en el año 1986 la adjudicación tanto de la Iglesia como del colegio a la Congregación Salesiana, y ya en aquella primera etapa se planteó hacer una reforma en el inmueble.

Se ha subido la altura de las puertas hasta el máximo posible de la entrada, ahora bien, el problema según indicaba el Director del Colegio Salesianos Ciudad Real y Señor Consiliario de nuestra Hermandad, D. Julián Sánchez Mora, es que sigue sin ser lo suficientemente alto como para que el Domingo de Ramos, el Señor de San Ignacio en su paso de Misterio, o las imágenes de María Auxiliadora y de San Juan Bosco el día de su festividad, puedan iniciar y acabar respectivos cortejos procesionales en el templo, debido a que no se puede llevar a cabo ninguna obra de verticalidad como para agrandar el pórtico con las dimensiones necesarias que alcanzan los diferentes pasos.

Desde estas líneas, la Hermandad queremos felicitar a la dirección del colegio y a la Comunidad Salesiana, por el exquisito resultado que ha tenido sencilla remodelación de la fachada, abriendo las puertas de una Iglesia que acoge, en definitiva, una estética más moderna para una Iglesia de los jóvenes.

(Foto primera, nueva fachada; foto segunda, antigua fachada.)