Con la llegada del Adviento, primer período del año litúrgico cristiano para la preparación espiritual previo a celebrar el nacimiento del Niño Jesús, la Iglesia de San Ignacio de Loyola, Sede Canónica de la Hermandad de Las Palmas, se engalana para el tiempo de oración y reflexión caracterizado por la espera vigilante, es decir, tiempo de esperanza, de vigilia, arrepentimiento, perdón y alegría.
Para ello se ha procedido a colocar la Corona de Adviento, una vela por cada domingo de estas cuatro semanas en tiempo de espera, siendo éstas símbolos de virtud a mejorar en el amor, la paz, la tolerancia y la fe.
Que el Señor de San Ignacio os dé su bendición para este tiempo de espera en vísperas de la Navidad, para estar vigilantes y preparados, y así pues, entrar en el misterio de la Encarnación de Cristo, de su morada entre nosotros.
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